Las soluciones reales para la falta de vivienda requieren compasión, no sanciones
Con la reciente Orden Ejecutiva, “que pone fin al crimen y al desorden en las calles de Estados Unidos”, que amenaza con criminalizar la falta de vivienda, un foco más brillante ilumina nuestro trabajo, la importancia del mismo y la necesidad de que aquellos que están conectados con nosotros continúen a nuestro lado.
En un nuevo artículo de opinión publicado esta semana en el Detroit News, el presidente y director ejecutivo de PFC, el padre Tim McCabe, ofrece un poderoso recordatorio: no podemos salir de una crisis humanitaria a base de castigos. En cambio, debemos invertir en soluciones que restauren la dignidad, curen los traumas y proporcionen a las personas las herramientas que necesitan para prosperar.
El padre Tim comparte el ejemplo de nuestro Campus de alojamiento puente, que abrió sus puertas hace casi un año. Allí, los residentes encuentran no solo un refugio seguro, sino también atención informada sobre traumas, apoyo para la salud mental, recuperación de adicciones, capacitación laboral y, lo que es igual de importante, aliento, compasión y amor. Es un modelo que no solo oculta a las personas sin hogar, sino que ayuda a las personas a construir futuros sostenibles y a aprovechar todo su potencial.
La falta de vivienda es compleja y no hay soluciones rápidas. Pero existen soluciones reales, humanas y eficaces.
Lea el artículo completo del padre Tim aquí y únase a nosotros para reimaginar un camino mejor y más compasivo.